lunes, 20 de abril de 2015

¿Demasiados límites?

Mi forma de ver la Fórmula 1 es como un deporte técnico, de sangre fría y… por qué no… de locos. Tanto ingenieros, mecánicos y pilotos buscan los límites en la tarea que desempeñan, sobrepasándolos en ciertas ocasiones. Los ingenieros pueden sobrepasarlos, por ejemplo, haciendo un motor demasiado agresivo con muy poca fiabilidad. Buscan la “performance” extrema del motor. De ahí que veamos tantas humaredas blancas últimamente. Los mecánicos trabajan a contra reloj casi todas las veces.

¿Y los pilotos?

Los pilotos buscan los espacios donde no los hay o, al menos, donde cualquier otro ser humano un poco menos loco no los ve. Las batallas entre pilotos son apasionantes y divertidas. Si ellos nos estuvieran locos… mucha gente tendría razón cuando dice que este deporte son sólo coches dando vueltas a un circuito (con todo mi respeto a las estrategias, que también me apasionan y son muy interesantes pero no son tan espectaculares… Luci, no te vayas del tema).  Lo dicho, ¿qué hay más apasionante que dos pilotos peleando mano a mano?

Pues parece que la FIA quiere acabar con esto. Me parece lógico que se hagan normas, me parece lógico que esto no sea “el todo vale”, que se vele por la seguridad del piloto, también entiendo que se cambien los reglamentos para forzar a los equipos a reinventar sus coches… ¿pero hasta dónde van a llegar?

En la carrera de China una de las batallas que más me divirtió y la que me hizo saltar del sofá fue la de Button y Maldonado. Coche contra coche intentando adelantar vuelta tras vuelta… buscando espacios que no existen. Y, en fin, como no existían al final se acabaron tocando. ¿Fue culpa de Button? Seguramente. ¿Había que sancionarle? No lo creo. Para mí lo que ocurrió fue un incidente de carrera normal y corriente. Si estas sanciones continúan porque dos coches se toquen… los pilotos dejarán de luchar. Hay toques y toques. ¡Venga ya FIA! Que esto es Fórmula 1. A este paso dentro de poco veremos un ceda el paso a la salida de boxes y un límite de velocidad en las rectas. ¿Es esto lo que quiere la FIA? ¿Acabar con este deporte? Porque a mí es lo que me transmiten cada día más.



Me gustaría saber vuestra opinión. ¡Dejadme comentarios! Quiero saber si yo soy una exagerada o es un sentimiento generalizado. 



martes, 14 de abril de 2015

Lo mejor está por llegar

¡Tengo buenas noticias! Después de años soñando con ir a una carrera de Fórmula 1, ¡mi sueño se va a hacer realidad! Con casi toda seguridad, estaré en el GP de Hungría 2016. Pensarás… ¿2016? ¿Por qué no este año? Bueno, llevo mucho tiempo ahorrando para poder ir y gracias a mi queridísimo novio este mismo fin de semana he sabido que ya nos podemos costear ir juntos a una carrera (Te quiero :P). Quiero que la ocasión sea especial y tenerlo todo bien organizado. Tengo la sensación de que si me pongo a organizar ahora el viaje con sólo unos tres meses de antelación va a ser un agobio y me va a salir aún más caro. Así que esa ha sido nuestra decisión. ¡Espero que sea la correcta! Estoy muy emocionada.

Espero seguir por entonces con este blog, ¡así que lo llenaré de fotos!


Que se prepare la F1 porque ¡allá vamos! Lo mejor está por llegar ;). 

miércoles, 8 de abril de 2015

Mi recordatorio

La Fórmula 1 es un deporte extremo y peligroso. Aunque nos acostumbremos al peligro, nada puede dejarse al azar. Hasta el factor de riesgo más controlado puede ser letal. Estamos acostumbrados a ver accidentes espectaculares de los que el piloto sale ileso y se va caminando por su propio pie. 

No se puede bajar la guardia.

Aún recuerdo el GP de Bélgica del año 2012 cuando Romain Grosjean pasó con su coche por encima del de Fernando Alonso. Sólo una pequeña distancia separó el coche de la cabeza de Fernando. Aquella mínima separación fue cuestión de suerte.

Toda la suerte que le faltó a este deporte el año pasado. 5 de octubre de 2014. El GP de Japón fue un día triste. No hubo sonrisas ni en el podium ni en ninguna parte. Por un momento, el mundial de Fórmula 1, las carreras y todo lo que les rodea se volvió insignificante. Ya hace más de seis meses que Jules Bianchi lucha por despertarse del sueño en el que se encuentra por culpa de aquel golpe. Yo nunca me había fijado demasiado en este piloto. Sólo recordaba la alegría de unos meses antes cuando Jules puntuó en Mónaco quedando noveno. Los primeros puntos de la historia del equipo Marussia. No pude evitar llorar. ¿Por qué lloraba? No lo conocía, casi no había reparado en él. Pero daba igual, lloraba de rabia. Rabia por ver como en décimas de segundo se pueden truncar sueños, vidas, esperanzas... Lloraba porque era injusto. Lloraba porque su pasión le había llevado a esta situación. Lloraba porque en décimas de segundo mi visión de la Fórmula 1 había cambiado.

Lloraba porque... la suerte nos abandonó aquel día.

#ForzaJules